miércoles, 11 de diciembre de 2013

Crítica de The punisher 1989

La película protagonizada por Thomas Jane y John Travolta en 2004 fue una gran decepción para los millones de seguidores de El Castigador. En ella, se plasmaba una versión mucho más soft del personaje que los seguidores conocían, por lo que se llevó más palos de los que debería. Cuatro años después, llegó Ray Stevenson para meterse en la piel de Frank Castle, y los seguidores supimos al instante que había llegado el castigador definitivo. No obstante, lo que muchos no saben es que ya se rodó una película de The Punisher en los años 80.


Esta película fue protagonizada por el duro Dolph Lundren, que hemos podido ver en películas de acción como Soldado Universal o Los Mercenarios. En ella, se cuenta la historia de un Frank Castle más duro que en la versión de 2004, pero no tanto como la de 2008. La venganza se mezcla con el dolor, la muerte de los suyos todavía es reciente, por lo que nos encontramos a un Castigador atormentado por su pasado.

En general, la película cumple su función, que no es otra que entretener. Los actores son competentes, aunque a Lundgren le falta un poco más de mala leche, además de unos cuantos kilos de músculo. El resto del reparto, formado por actores no muy famosos como Louis Gossett Jr, Jeroen Jrabbé o Kim Miyori, no deslumbra con sus actuaciones pero consiguen crear una atmosfera lo suficientemente creíble como para que la película no se resienta.

La música y la fotografía, ejecutadas por Dennis Dreith e Ian Baker respectivamente, no están nada mal, teniendo en cuenta el tipo de producto al que nos referimos y la época en la que se rodó.

Como película de acción, “The punisher (Vengador)” es convincente. Entretiene, tiene buenos momentos y un par de planos que se te quedan grabados en la retina (el plano inicial/final de Frank en la cama, por ejemplo) pero que no ha marcado tendencias y que, por fortuna o por desgracia, no ha llegado a ser considerada película de culto.

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