Tal como pasó con El Proyecto Blair Witch y Matrix (y recientemente con El SuperAgente 86), los estudios siguen exprimiendo ideas marketineras para ordeñar la vaca hasta que no quede más leche y, en este caso la Warner decidió lanzar un DVD promocional que se compone de 6 cortos animados, concebidos especialmente como aperitivo para el proximo estreno de Batman: The Dark Knight. Los cortos, producidos en tiempo record - sino vean la secuencia final de títulos, donde se lista una enorme cantidad de estudios de animación japoneses y chinos que trabajaron contra reloj para llegar a tiempo con la entrega - están supervisados por el equipo tradicional tras las aventuras animadas de Batman - tanto Alan Burnett como Kevin Conroy regresan, y participa también el libretista de Batman Begins David S. Goyer -, y tienen por objetivo ilustrar facetas de la vida del hombre murciélago en sus primeros años de lucha contra el crimen. Si bien son episodios aislados, los cuatro últimos tienen un vago hilo argumental que los encadena - el millonario Marshall, aliado con las mafias rusas e italiana -. Y como suele suceder con los filmes por capítulos, el resultado es desparejo.
El antecedente más parecido es sin dudas Animatrix; y como en aquel caso, la disparidad de calidad de historias y de estilos de animación termina por atentar contra el resultado final. Pero si hay algo en común a todos los episodios es - a mi gusto - la despareja y chocante representación de Batman en lo estético. En cuanto a la animación, la calidad de los dibujos va de lo muy bueno a lo notable, pero el Hombre Murciélago no sale muy bien parado con su diseño en la mayoría de los cortos. Desde el primer episodio - Tengo una historia para contarte - (en donde vemos que los chicos imaginan a Batman como un alien que cambia de forma, un murciélago gigante o un robot), la silueta del hombre murciélago resulta chocante y totalmente alejada de la concepción tradicional (tanto de los filmes como del comic y de los cartoons). En Prueba de campo, Bruno Diaz se ve como Meteoro, con ojos saltones y pelos parados; en otras ocasiones, figura la silueta más habitual del Batman cuarentón y experiente, pero el diseño del traje se ve igualmente raro. Es difícil sentir algo por un personaje que en todos los capítulos se ve tan radicalmente distinto.
Y las historias son bastante desparejas. Tengo algo para contarte es sorpresivo por lo chocante del diseño, y la historia en sí en bastante tonta. El problema de los dibujos tan variables sobre el personaje es que arruina el aura de misterio sobre el mismo. Algo mejor está Fuego cruzado, aunque no deja de ser una trama hueca y un simple ejercicio en estilo. Aquí hay dos polícias que trabajan con Gordon y que - mientras discuten sobre si Batman es un heroe o un vigilante - terminan involucrados en una pelea entre mafias. Al menos Batman aquí semeja una figura sobrenatural - acosa a los mafiosos, parado en medio del fuego y con su estampa demoníaca de fondo de las llamas -. En Prueba de campo hay un nuevo cambio de estilo, en donde el hombre murciélago parece Char Aznable, el villano del anime Gundam - el pico que le añadieron a la máscara es horrible -. El dispositivo EMP que le presta Lucius Fox rechaza las balas, pero una de ellas hiere a un matón y Batman debe llevarlo de urgencia al hospital. El episodio es mas o menos, pero el diseño de los personajes ... (¿ya lo dije?).
Las cavernas de la oscuridad es buen material, escrito por David Goyer. Parece una secuela directa de Batman Begins, y si bien la anécdota es corta, al menos Batman se ve como Batman (aunque tiene más dispositivos electrónicos encima que Terminator) y posee su atmósfera. Lamentablemente los villanos Killer Croc y el Espantapájaros no poseen suficiente tiempo en pantalla para exudar amenaza, y lo suyo se remite a cameos extendidos. Es bueno, pero no brillante. Trabajando a través del dolor posiblemente sea el más sólido de todos los capítulos, ya que aquí Bruce Wayne recuerda sus años en la India, donde aprende a controlar su cuerpo... pero el control del dolor físico no sirve para el dolor emocional. Y Deadshot, guionado por el veterano de la serie Alan Burnett, deja un sabor en la boca que hace pedir más. Un implacable asesino a sueldo - moldeado al estilo de BullsEye de Daredevil - persigue a Gordon para matarlo, y Batman logra impedirlo. Tanto las peleas como el perfil del villano pedían a gritos de que la historia fuera mucho más larga que lo que es.
Si a usted le gusta el estilo sobre la substancia, Batman: Gotham Knight le parecerá muy buena. A mí me pareció que iba de lo chato a lo muy bueno, sin ser nada extraordinario. Pero el diseño del personaje principal es muy bizarro y resulta chocante. Y eso termina por romper la magia.
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