sábado, 23 de noviembre de 2013

Critica: SUPERMAN IV: THE QUEST FOR PEACE

Salvo Richard Donner en la primera parte, nunca el hijo de Kriptón recibió el respetable tratamiento que se merece. Gran parte de la culpa del declive de la saga se debe a los productores Salkind, pero también a una catarata de malos guionistas, malos directores, pésimos efectos especiales y presupuestos cada vez más pequeños. Si bien es cierto que en Superman I se notaban ciertos defectos en los FX, en las siguientes películas el nivel llega a niveles paupérrimos. Y sin lugar a dudas, Superman IV es la peor de todas a la hora de los apartados técnicos.
Bajo la batuta de los productores Salkind, la serie se había desbarrancado hacia un tono cómico que no le ayudaba. En especial, la espantosa Superman III, que había mellado terriblemente el feeling de la serie con su público. Superman IV se tomó su tiempo en dar a luz, principalmente porque Reeve no quería retomar el personaje, los Salkind estaban casi en la quiebra e inundados de juicios (por los anteriores films de Superman, con el director Donner, Marlon Brando, Mario Puzo, ... y la lista sigue con toda gente a la que le debían plata), y la recaudación había mermado mucho en la tercera secuela. Así que los Salkind terminaron por pasar la posta a los productores Golan y Globus, que tampoco representaban garantía de calidad. Entre sus producciones se encuentran una vasta lista de filmes de Chuck Norris, para tener una idea.
Y si bien los productores son mediocres y el presupuesto es ínfimo, al menos Superman IV es un intento bastante digno de volver a poner en caja a la serie. Otra vez está Hackman encarnando a Luthor y siguiendo el mismo perfil ridículo, pero ciertamente hay más respeto por el comic histórico, en especial al abordar el tema del desarme nuclear, algo que se había visto en la historieta. También cumple con el deseo de Reeve, quien mete mano en el guión, de intentar hacer un film con mensaje. Pero si bien algunos aspectos del film funcionan, hay unos cuantos otros que no. El regreso de Clark Kent a Villa Chica no es explicado, ni siquiera lo que sucedió con la madre - Kent va a rematar la granja de sus padres -; algo que Superman Regresa - por suerte - se encarga de omitir olímpicamente. Así también hay un segundo vuelo romántico con Lois donde Superman revela su identidad y le induce nuevamente amnesia con un beso, que no cuadran demasiado con el resto de la historia. Y el film comienza un largo declive ni bien aparece el Hombre Nuclear. Las peleas aéreas son temibles, con el Hombre Nuclear atacando a Superman con sus uñas de un modo no muy masculino. Ciertamente las peleas con el General Zod y su banda de Superman II eran bastante malas, pero parecen Kubrick comparado con esto. Y los efectos especiales son más dignos de un film de Roger Corman que de una producción clase A, repitiendo escenas enteras de vuelo, con malos fundidos sobre la pantalla, o con rayos que son claramente dibujos animados y que no aparecen en todas las secuencias - fijense cuando Superman efectúa el rescate en Italia de los pobladores cercanos al volcán, que Reeve queda soplando el aire sin la animación pertinente -.

En general, uno puede soportar malos FX si hay una buena historia; y si bien la trama comienza bien aquí, de pronto comienzan a aparecer huecos enormes de guión, como si faltaran escenas, o si el presupuesto se hubiera terminado de pronto, y filmaran de apuro un final. Es inexplicable por qué, súbitamente, el Hombre Nuclear se obsesiona con el personaje de Mariel Hemigway, cómo Superman se recupera tan pronto de las heridas que le causara el super ser, o - en la peor secuencia de todas - cómo el Hombre Nuclear se lleva a Hemigway a cientos de kilómetros de la Tierra y la chica sigue respirando en el espacio. Sin contar que nadie en Metrópolis sabe o ha visto al Hombre Nuclear, ni las peleas que ha tenido con Superman. Todo termina por resultar demasiado absurdo.

Ultimo film de la serie; entraría en el freezer durante muchos años, con varios intento de reflotar la saga a partir del éxito de Batman de 1989. Recién el 2006 tendría un regreso más que digno de la mano de Bryan Singer, que - además de la pureza de los fx - le devolvería el honor perdido al personaje.

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