Batman: Bajo la Capucha Roja está basada en la miniserie gráfica que escribiera Judd Winick para la DC Comics en el 2005. Lo que hizo en realidad Winick fue elaborar una secuela de uno de los títulos más vendidos de la editorial - Una Muerte en la Familia, que data de 1988 y que narraba el fallecimiento del segundo Robin, Jason Todd, a manos del Joker -, y ahora resucitaba al personaje como un justiciero muchísimo mas violento. El mismo Winick se encargaría de elaborar el guión de la versión animada basada en su comic original.
Ciertamente Batman: Bajo la Capucha Roja participa de varias características molestas propias del mundo del comic. La principal es que ningún personaje (que sea comercialmente viable) termina de morir. Los otros puntos discutibles pasan por la filosofía anti vigilante de Batman (el tipo nunca asesina a nadie), y que todo villano que ingresa a la historieta repite la rutina del Joker - mata y extorsiona hampones para ponerlos de su lado -. Los métodos de Capucha Roja no difieren demasiado de la versión cinematográfica del Joker de Batman, El Caballero de la Noche (incluso la reunión inicial con los hampones es casi idéntica). Y por momentos el film parece seguir las rutinas propias de otras peliculas animadas de la DC - dos diálogos, interminables persecuciones, otras dos frases para avanzar la historia y así -. Por suerte el filme encuentra su propio camino en el acto intermedio, y comienza a ponerse interesante.
ofertas en software de facturacion para empresas de Sistema Isis Esta es una visión mucho más adulta del universo animado de Batman que todas las vistas últimamente hasta ahora. Este es un Batman cincuentón - con una muy buena interpretación vocal de Bruce Greenwood, aunque prácticamente no hay diferencias con la perfomance clásica de Kevin Conroy -, con el cameo de Nightwing como curiosidad, y una parva de villanos interesantes que tienen sus cinco minutos de lucimiento cada uno. Mascara Negra - el empresario enemigo de Bruce Wayne, cuya máscara se quemó y se fusionó a su rostro dejándolo deforme - es un neurótico inteligente, acompañado por su gélida y cerebral secretaria. Está el Joker, mucho más calmado de costumbre (no es el habitual gracioso ladrón de escenas de Mark Hamill, pero acá el perfil es mucho más vicioso, al estilo de Heath Ledger de The Dark Knight) y mucho más siniestro; y está Capucha Roja, que quizás carezca de amenaza pero tiene buenos diálogos. También hay un cameo de Ra´s al Ghul, quien tiene mucho que ver con todo el tole-tole que ocurre en pantalla.
Batman: Bajo la Capucha Roja es una muy buena aventura animada del universo Batman. Quizás sea la mejor aventura desde Batman: La Máscara del Fantasma. Hay muchos personajes interesantes con grandes líneas de diálogo, los que terminan por filosofar sobre su propia esencia. Es cierto que si uno se atiene a la historia y empieza a analizarla verá que toda la causa de Jason Todd / Capucha Roja es algo traída de los pelos (así como el climax, que no es para nada claro), pero el grueso de los méritos compensa de sobra sus fallas menores. Es intensa, inteligente e interesante, y eso es más que suficiente para hacerla recomendable.
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