Cuando hace un año nos anunciaban que se estaba valorando hacer una serie sobre Green Arrow y empezaban a llegar las primeras noticias, no éramos pocos los que nos temíamos lo peor. Y me incluyo entre ellos. Pero el tiempo pasaba y con cada nueva noticia que llegaba parecía que la serie iba cogiendo forma y los temores se iban disipando: “Arrow” podía ser una buena adaptación del superhéroe.
Ahora, unos meses después de su estreno en The CW, en España mediante Calle 13 y en Latinoamérica a través de Warner Channel, nos toca hacer valoración tras una primera parte (más o menos la primera mitad de la temporada) que ha tenido más cosas buenas que malas: “Arrow” no decepciona, aunque aún tiene mucho que mejorar.
La serie nos cuenta la historia de Oliver Queen, un multimillonario engreído y egoísta que tras naufragar con su barco y pasar cinco años en una isla desierta, regresa a la civilización con un objetivo en mente: limpiar la ciudad de aquellos que se han aprovechado del miedo de los demás. Para ello, hará uso de las habilidades aprendidas en la misteriosa isla.
Antes de empezar a ver esta serie hay que tener dos cosas en cuenta. La primera es que se trata de una serie cortada por el patrón de The CW, así que los romances y los actores atractivos están a la hora del día. Si somos capaces de ver un poco más allá de eso, y sobreponernos a que el protagonista aparezca en cada capítulo sin camiseta para atraer al público femenino, no es algo que moleste en demasía. El segundo aspecto a tener en cuenta es que, incluso confirmado los propios productores de la serie por si cabía algún tipo de duda, es una reimaginación del personaje muy al estilo del Batman de Nolan. Un mundo realista y oscuro con ausencia de superpoderes y un protagonista atormentado que decide combatir el fuego con fuego.
Esto último no es que sea un problema, pero sí que ayuda a marcar el tono de la serie y a limitarla. Al menos de momento, ya que no podemos descartar que ese “sin poderes” se mantenga inquebrantable con el tiempo si la serie funciona. Además, las comparaciones son inevitables, a la par que odiosas, y “Arrow” no se salva de ellas. Al menos en la trilogía de Nolan Batman se llamaba Batman. En toda esta reinvención de Green Arrow no se menciona su nombre para referirse al personaje. Solo el misterioso hombre trajeado ((SPOILER: seleccionar el texto para verlo) Malcolm Merlyn / Dark Archer (FIN SPOILER)) lo hace una vez, en tono jocoso.
El formato de la serie se asemeja bastante a lo que se conoce como procedimental. Es decir, tramas individuales en cada episodio enmarcadas dentro de una trama mucho más grande que se desarrolla lentamente en cada uno de ellos, y por completo a lo largo de la temporada. En este caso, “Arrow” prácticamente va a villano por semana y eso puede jugar en su contra, dejando atrás a personajes que podían haber dado mucho más juego de lo que han dado en su momento. Sirva como ejemplo (SPOILER: seleccionar el texto para verlo) la -aparente- muerte de Deadshot (FIN SPOILER).
En cualquier caso, el argumento cumple con su propósito y consigue enganchar al espectador lo justo haciendo que no se aburra. Las abundantes escenas de acción ayudan bastante a este cometido, supliendo la falta de acción que hemos visto en otras series de la misma temática. En “Arrow” hay peleas a menudo y, además de estar justificadas por el argumento, presentan buenas coreografías que las hacen muy disfrutables.
Además, contamos con la narración de dos momentos temporales diferenciados, en pasado explicando lo que le sucedió a Oliver en la isla y el presente en Starling City, complementándose a la perfección.
No obstante, entre las noches saltando de azotea en azotea con su capucha y su arco, el protagonista se verá envuelto en diferentes conflictos personales con su familia y amigos, a los que debe mentir para no desvelar su secreto y así protegerlos. El problema aquí es que Stephen Amell no es uno de los mejores actores. Físicamente es un buen Oliver Queen y en las numerosas escenas de acción da la talla y con nota. Pero en el momento de actuar es cuando Amell falla. Su mirada perdida y su falta de expresividad podrían achacarse al trama que ha vivido Oliver Queen en la isla, pero hay momentos y momentos, y el actor es el que peor trabajo hace en la serie. Los demás cumplen bastante decentemente con sus papeles.
Como adaptación del personaje de cómic, “Arrow” tiene para todos los gustos. Claramente la historia del origen está inspirada en “Green Arrow: Año Uno”, aunque con alguna que otra diferencia. A partir de ahí, y enmarcándolo en un universo muy nolanita, la serie toma aspectos de algunas etapas del superhéroe como las escritas por Mike Grell (“Green Arrow: The Longbow Hunters” / “Green Arrow: El Cazador Acecha”). También es cierto que hay algunos aspectos que no han sabido o no han querido adaptar como en los cómics, pero eso, teniendo en cuenta que es una serie de The CW, es un mal menor y bastante perdonable. En general es una respetuosa adaptación del personaje que, a pesar de las diferencias con su homónimo del cómic, sabe captar su esencia y trasladarla a la pantalla.
Para los habituales del personaje o los que conozcan bien el universo DC hay muchos guiños escondidos en la serie. El apodo que usa Oliver para referirse a su hermana (Speedy), la ciudad a la que iba el tren de las 10:15 (Blüdhaven) o incluso las siglas de la firma en la que trabaja Laurel ‘Dinah’ Lance (CNRY, que suena como Canary). Este tipo de curiosidades, aunque no sean importantes realmente, siempre consiguen sacar una sonrisa al fan que sabe verlas.
Imagen promocional de Lone Gunmen, tercer episodio de la primera temporada de ArrowTras unos primeros nueve episodios (más o menos la mitad de una primera temporada que contará con 23 episodios en total) en los que hemos podido ver ya una amplia galería de personajes del universo DC adaptados ((SPOILER: seleccionar el texto para verlo) Deadshot, Huntress, Deathstroke, Merlyn / Dark Archer, … (FIN SPOILER)), podemos asegurar que estamos ante una de las mejores series del género que se han hecho hasta el momento. Si bien es cierto que no hay mucho donde comparar, “Arrow” cumple con creces lo que prometía. Estamos ante una decente adaptación del personaje que como serie es entretenida. No va a ganar ningún premio, está claro, pero a eso los fans ya estamos acostumbrados.
Así que con las cartas sobre la mesa y con más de una docena de episodios por delante para finalizar la temporada, a Oliver le queda mucho trabajo que hacer. Sobre todo tras el fatídico encuentro con la sorprendente revelación en forma de archienemigo con la que nos obsequiaron al final del noveno episodio: el Dark Archer, que no es otro que (SPOILER: seleccionar el texto para verlo) Malcolm Merlyn, padre de Tommy, el amigo de Oliver (FIN SPOILER).
A partir de aquí solo podemos esperar a que este Oliver Queen violento, oscuro y atormentado, algo maquiavélico en su forma de actuar, continúe limpiando la ciudad de Starling City igual o mejor que hasta ahora. Si la serie consigue mantener el tono y el interés del espectador como ha venido haciendo en estos primeros episodios, vamos a tener “Arrow” para rato. Y me alegro.
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