Critica
Con actuaciones memorables que le valieron un Óscar póstumo al fallecido actor Heath Ledger interpretando al Guason -que no hubiese ganado vivo-, son sin duda lo mejor de una cinta que se antoja muy larga, a momentos tediosa, patrioteril y sin chispa.
Batman, interpretado por Christian Bale, cuya actuación destaca por una planeza monumental, como esa voz carraspeada, termina siendo severamente opacado por otros actores como Aaron Eckhart (Harvey Dent) que tampoco se salen de su registro habitual. La dependencia por la tecnología de Batman hacen que pierda un lado más intimista con el espectador, su carácter de detective se pierde completamente en pos de un papel más de temperamental y de acción que no se decide si ser de un registro frió u otro furibundo, esta inconsistencia se nota en sus decisiones morales, en un punto son férreas, en otra flaquean y se deciden sin pensarlo dos veces por aquello que ama, cuando el personaje se quiere mostrar como ser unidimensional que toma decisiones difíciles, como no matar, pero luego tortura al Guasón.
Maggie Gyllenhaal, interpretando a Rachel Dawes, en sustitución de Katie Holmes, resulta un mala opción, fuera de que es poco atractiva y la cámara no parece quererla demasiado, había otras maneras de evitar el despropósito logrado en esta secuel, por ejemplo y sin obviarlo, que no apareciera. ¿Alguien recuerda que le ocurrió precisamente eso a Kim Basinger en la secuela de Batman (1989)?
Aaron Eckhart en su típico registro actoral, nunca logra esa fuerza dramática que haga verosímil la transformación de Dent en Dos Caras.
La película hace diversos homenajes a las historias más populares de Batman en los cómics, algo que no me parece trascendente salvo que seas un lector de cómics, porque la mayoría de la gente nunca en su vida ha leído nada de Batman, por asombroso que parezca.
Dos cosas que me hubieran gustado se adaptaran en vez de esa ridiculez de Ra's al ghul de la primera película, era la historia del comisionado Gordon que apareció en Dark Knight Returns, engañando a su esposa Barbara, corrijanme si me equivoco. Se dice que en esta película el Comisionado Gordon no es un mero espectador, pero la verdad el resultado es el mismo, pues finalmente el Guasón, hace y deshace lo que quiso, cuando quiso, quien es a fin de cuentas es el verdadero protagonista de la cinta.
Recomendable, sí, pero eso no la hace una cinta que cambia la concepción de hacer películas de Superhéroes, eso lo hizo Tim Burton en su versión de 1989, cuando todos creían que Batman era un barrigón que bailaba a ritmo de música Yé-yé.
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